lunes, 5 de septiembre de 2011

Lapsus temporal

Con eso de las despedidas, la atemporalidad del blog y la llegada a nuevos destinos se nos paso comentar unos pasajes anteriores a lo escrito ayer.
Como contamos con al menos 2 fans, no queremos defraudarlos y nos debemos a su deseo por conocer nuestras aventuras y desventuras, por ello resumimos ahora los últimos aconteciomentos de los Cuatro contra el Oeste juntos.
Lo llamaremos:
"hombre quemado buscando osos".
Nos enfundamos en el car y nos percatamos de que está lleno de sal del desierto del dia anterior, es mas, parece una dorada a la sal después de Hornearla, con su costra y todo.
- lo lavamos?
- que gran idea!
Solucionado, le pegamos un wash en Winnenuca, lugar que mola amazing, con gasolinero raro a lo Deliverance incluido y de ahí a nuestro siguiente objetivo.

Si, queridos fans, estuvimos en el Burning Man! Para ser mas exactos, despues de recorrer unas 50 millas por carretera Polvorienta sin asfaltar y sintiéndonos forajidos al volante, nos acercamos todo lo que pudimos apeandonos del coche y cruzando el desierto en dirección a una linea de horizonte kilométrica que definia el radio de la cosa esta y de donde emanaba un zumbido que llenaba el desierto. Algo Espectacular.
De repente una nube de polvo se acerca a lo lejos y poco a poco de define la forma de una ranchera. Amablemente unos vigilantes desalineados y algo chuletas nos indican la salida del perímetro, imaginario porque el desierto no tiene delimitaciones, y desistimos de la idea.
Podemos visualizar la conversación de los vigilantes mientras se alejaban de nosotros.
- Fucking tourist!
Que poco guays son estos fashion artist. Menudo negocio que se han montao.

Pues nada, seguimos camino y seguimos cruzando llanuras, desiertos inabarcables, Momo's Lake hasta llegar a Reno.
Leche! Otra vez Casinos orteras que gente los del estado de Nevada. Que bien se sentiria MDH y su primo Tony Genil por aquí.
Tiramos millas y de repente el paisaje es verde y montañoso. Vamos dirección Lago Tahoe. Curva pa ti curva pa mi y desde lo alto una visión, cambiando de adjetivo, Maravillosa! El Lago Tahoe en todo su esplendor.
Llegamos a su orilla por un Village de lujo con playa privada, nos colamos aunque no pasemos desapercibidos, nuestro coche, antes azul y ahora color roca por el polvo del desierto, desentona con los Porche Cayenne y similares. Me viene a la cabeza eso de - Que gran idea!
En definitiva un restaurante a las orillas donde probablemente este cenando el creador de Burning Man con el dueño de Starbucks. nosotros nos conformamos con ver el atardecer reflejado en el "azul millonario" que tiene el agua y seguir en busca de un Motel barato y decente.

Dia siguiente, objetivo ver un bicho peculiar. Si no vemos serpientes donde podemos ver a los Osos? Yellostown pilla lejos a Yogui y bubu nos los perdemos, pero nos pilla de camino, algo torcido, Yosemite. Me han dicho de buena tinta que ahí los tenemos a puñaos.
Pues venga, cd de la clearence crearwater revival y a buscar alfombras con dientes.
Otro bonito trayecto con paradas de pip, pip, foto! Y Ribs BBQ en un pueblo que prepara el rodeo para el weekend, que pena no quedarnos a verlo. Llegamos dos horas tarde para no perder la costumbre pero aun con luz a Yosemite.
Cartel de peligro de Osos, zonas con enormes cajas metálicas para que metas la comida y no la dejes en el coche para que no lo abran como una lata de escabeche los osos.
Vamos, que nos vamos a dar un festival de osos. Que guay!
2 horas rodeando el parque y mucha roca, mucho pino, mucha curva, las secuoyas majisimas, un ciervo en el horizonte, ese lago de ensueño y ni un oso.
Espera! Eso que es! Un oso!
No, es un turista talla Navajo encogido haciendomuna foto a un pino.
Ooooh.
Nos largamos ya sin luz de Yosemite en busca de motel sin foto de un bicho curioso o espectacular. Aunque estuvieran escondidos mereció la pena el parque, no se si lo he dicho ya pero nos parecio Maravilloso.

Con un billar y bastantes cervezas acabamos esta jornada que precede a la separación del grupo del grupo en San Francisco.

El resto es otra historia!

Llévate una muda limpia

El equipo de ha dividido y dos se han quedao solos ante el peligro. Noe y Angel nos han dejado forzadamente aunque (esto no lo se lo digais a sus hijos) alguna vez les hemos llegado a oir cosas como:
-Cómo se acustumbra uno a esto, eh?.
O
- Me tiraria dos meses más.
Nos sentimos huérfanos sin ellos, pero bueno, vamos intentar sobrepasarlo en Seattle.

Con la mochililla llena de muda para lavarla en la primera laundry que veamos mientras desayunamos (que idea mas guay) , nos lanzamos a la aventura.
Que ciudad esta, oye.
Tiene las mismas cuestas que San Francisco y ambiente Neyorkino en la calle. Incluso hemos cogido un ferry hasta una isla frente a la city y de vuelta viendo el skyline por la noche. Suena a Staten island en NY, verdad?
También paseando por Lake Union y viendo los hidroaviones salir entre los veleros te podia recordar a Santander la cosa, con la diferencia de los aeroplanos acuáticos, las casas flotandes y el radiante sol que nos ha acompañado.
Si ademas añades que tienen Piruli como en Madrid, pues...
Y el rollo grunge?
Pues aqui sigue, mucho tatuaje, melenas, camisacuadros, skaters, bicicleteros. Nada como perderse por la Broadway street, alejada del downtown de turistas y souvenirs (buscaremos uno para ti Ángel), para darse cuenta y para hacerse una foto en la estatua de Jimmy Hendrix mientras te comes unos melocotones del mercadillo del sunday, todo eso amenizado por los músicos callejeros.

Qué bien oye.
Esto mola, mañana puede caer un día del festival de música que la ciudad ha montado en nuestro honor y lo llaman bumbershoot, quien sabe. Lo que si tengo claro es que hemos paseado nuestras mudas por todo Seattle sin encontrar una lavandería. Y ahora recuerdo lo de
-Qué idea más guay!-
Sobretodo cuando al llegar al hotel me dicen que hay una en frente.

También recordamos que Noe y Ángel acaban de llegar a Madrid si el itinerario se ha cumplido y no han detenido una vez más al Santamaría de turno.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Cuestión de velocidad

Las autopistas de 6 carriles no pegan nada en Salt Lake City. En esta ciudad todo es lento, muy lento. Los mormones, además de varias esposas, tienen un sentido del tiempo peculiar. Como son de la iglesia de los santos de los últimos días deben de pensar que pa lo que queda, para que correr. La ciudad es un vivero de gente sonriente e inquietantemente educada. Parece una convención de fans de Michael Landon. Lo de sus templos es también curioso.  Sin duda, SLC es el Las Vegas de la religión.






Dejamos este mundo perfecto, domde no pegamos nada y salimos hacia el Desierto salado. Con la gasolina en reserva paramos a las 14 millas en un area de servicio y preguntamos a una linda lugareña, no mormona, que limpiaba los cristales. No hay gasolina y la  próxima gasolinera estáa a 55 millas (más de 80 km para los no iniciados). Bueno, retrocederemos las 14 millas. No se puede, nos dice la ya no tan linda lugareña. No hay cambios de sentido, ni pueblos ni na, y si os quedais tirados en la autopista más os vale adentraros sin agua en el desierto que esperar a la policia. Nuestra cara de espanto despertó los instintos benévolos de la ahora hermosísima lugareña. Seguidme, dijo, si venis conmigo no os pasará nada. Coge la tía su enorme y linda ranchera y la seguimos. Avanza unos metros y se salta la doble mediana de la autopista. La seguimos. Ella se detiene para repetir la maniobra y nos saluda con la mano. Nunca había estado tan hermosa. La gasolinera Synclaire nos salva por esta vez la vida.

Hablabamos de la paz y lentitud mormonas. Pero como todo es equilibrio, tanto orden y lentitud tiene que compensarse de algún modo y en este caso, el equilibrio se encuentra en el desierto de sal. Una infinita explanada ártica de cristales de sal, como si al océano congelado le hubieran robado el agua. Y en esta quietud se manifiesta la velocidad en estado puro. Señoras y señores, con ustedes: Bonneville Speedway!, el lugar donde se baten los récords del mundo de velocidad. Nos adentramos unas millas en un paisaje incoherente y llegamos a la frikilandia del motor. Estamos en un episodio de los autos locos. Un campamento de moteros futuristas lleno de motos imposibles que quieren ser cohetes espaciales, triciclos supersónicos y jets con ruedines. Mad Max junto al paraiso de cartón piedra. Algún  día un mormón recorrerá el desierto salado en un loco cacharro. Si quedan pocos días puede ser mejor vivirlos rápido.

Con las botas puestas



Desayuno ranchero con sus eggs y sus beans cowboy de turno. Cogiendo fuerzas para la route hacia Cannyonlands.
Día soleado como todos los que nos acompañan y la tormenta escondida
Praderas inmensas, ganado disperso, luego entras en un cañón y divisas otros muchos más. El paisaje cambia de forma espectacular.
Entramos en los Needles, el sur de Cannyonlands, los Navajos ya han hecho de las suyas y han manchado una roca con petroglifos, the newspaper rock.  Unos pandilleros graffiteros estos Navajos.
Bocata pal camino y nos echamos a andar una rutilla. Las chanclas se cambian por algo mas sólido, queremos ver serpientes pero no chupar el veneno.
Ham, chesse, tomato between two toasts, divisando el horizonte de roca y cañones interminables que se pierden. También divisamos un grupo de japoneses protegidos con paraguas. Qué tipos estos.
Bonito sitio, pero dónde están las serpientes?
Nos vamos dirección Moab a por nuestras botas de piel de serpiente pero antes hay que pasar por Arches National Park.
Como nos han faltado dos horas (que raro) caminamos entre algunos arcos intentando descubrir donde puso la cámara el Lucas para el comienzo de Indiana Jones y la ultima cruzada.
seguimos por el parque en coche como lo hicieron Telma y Louise y como nos vuelve a caer la noche, tiramos de largas para enfocar los laterales de la carretera con en la peli.
Si, somos unos peliculeros pero no es para menos, esto es un enorme escenario natural.

Acabamos en Moab. Buen sitio, muy pintoresco y con mucho souvenir del lejano Oeste. Algunos se frotan las manos y se rascan el bolsillo.
Acaba la cosa enchufándonos unos Nachos Tremendos acompañados de steaks y carne al horno que destacamos como Espectacular. Y si eso no os corroe de envidia solo hay que decir que la cena fue amenizada por un concierto de country.

El lejano Oeste






Después de un reconfortante chapuzón en la piscina del hotel del lago Powell nos montamos en nuestro carro de 160 caballos y afrontamos el camino a Monument Valley. Vamos sin pistolas pero las Cowgirls ya tienen sombreo vaquero, los Cowboys nos conformamos con arquear las piernas y desencajar la cadera al andar para parecernos a John Wayne.
Otra de nuestras esperanzas es ver serpientes de cascabel.
Camino de, pasamos por el Navajo National Monument. Una ciudad mimetizada con la roca dentro de un cañón, algo Amazing aunque nos asaltan varias dudas.
La primera duda nos recuerda a un pasaje de zoolander.
- Pero si ahí no cabe nadie! Eso es muy pequeño!-
No es una maqueta, pero desde la altura lo parece.
Quizás eran como los umppalumppa , no?
Entonces recordamos algo que nos plantea la segunda duda. El magnífico tamaño de los indios Navajos que hemos conocido.
Llegamos a la conclusión de que realmente ahí habían vivido umppalumppas y los Navajos extinguieron la especie como hicieron con los bisontes a base de hincarles el diente.
Carretera y manta.
Llegamos a Monument Valley, hora zulú perfecta, atardeciendo y con las rocas al rojo vivo. El nombre de este blog se justifica, esto es una peli del Oeste, mires donde mires identificas las llanuras guiadas por gigantes de piedra.
Que ganas de mascar tabaco! En cuanto que lleguemos a la madre patria nos metemos "Centauros del desierto".
Nuestra friendly storm vuelve a aparecer, rayos en Monument Valley y el sol se mete. Ummmm, están muy cerca, verdad?
Rayos y centellas! Por las barbas de Neptuno! Esta encima nuestro.
Rodeados por una tormenta eléctrica y porque no decirlo, acojinados, salimos ya de noche de Monument Valley y entramos en la comarca de Mexican Hat.
Las lighter hunters están en su medio y ya están Pip, pip... Foto!
Como nos tememos que nos parta un rayo y no queremos salir en la CBS o el canal 5, decidimos hacer noche en un motel de San Juan River.
Que seguridad dan las mosquiteros para evitar la escalada de serpientes o escorpiones. aunque tres diminutos bichos le quitan el sueño al más experimentado del grupo.
Seguimos sin ver serpientes.

martes, 30 de agosto de 2011

Angel se hace mayor y Los Navajos comen Bisontes







Noe cumple su promesa y se despierta para ver el amanecer en el Gran Cañón. Cuenta que ha sido, como no, espectacular. Lo espectacular es verla todo el viaje roncando en el coche camino al territorio Navajo, su obstinación la pasa factura.
Entendemos ahora porque están extinguidos los Bisontes, estos indios deben tener un hambre voraz porque son casi todos/as talla XXXL. Llevan a su animal sagrado dentro, pero porque se lo han zampado.
También son unos espabilaos para meter una buena leche con la entrada para ver Antílope Cañón. Pero bueno, volviendo a su tamaño, necesitan ganar perras para comprar otro Bisonte y engullirlo.
Entramos en Antílope Cayon con el cuerpo magullado por los botes dados en el 4x4 que nos traslada allí. Pero mola! Y solo se no ocurre describirlo con nuestro adjetivo favorito. Espectacular!

Buf, que bueno. Pasear descalzo sobre la arena del estrecho antílope Cayon recordando que una tormenta se llevo por delante unos turistas hace unos años. Que guay.
"Espectacularizamos" con todo hasta llegar a la salida, donde un Navajo, extrañamente normal en corpulencia,se curra un paripé con un canto indio y una pandereta. Entonces noto un cosquilleo desde los pies pero no es un espíritu Navajo, no, son las hormigas rojas que los mordisquean.
Resumimos la visita con un "espectacular" en toda regla y la conciencia tranquila por haber contribuido a la gastronomía de la  nación Navajo.

Seguimos ruta el día del cumpleaños del señor mayor viendo el Horseshoe, una increíble curva del río colorado desde lo alto. Esto ya pasa de espectacular a Amazing!
Incluso se llega a oír "esto mola Amazing".
Pues nada, para que se quede contento el cumpleañero la cosa acaba en el Lago Powell y habitación con vistas al lago.
Atardecer espectacular (no podía ser de otra manera) y las fotógrafas ocupan la terraza y se montan su campamento base.
Pip, pip... Foto!
Así hasta las 2 de la mañana intentando captar los rayos de la tormenta eléctrica que se ve a lo lejos y que nos persigue desde el Cañón.
Se han ganado el sobrenombre de las lighter hunters y Angel ha tenido un cumpleaños inolvidable. Perdón, quería decir espectacular.

Espectacular, espectacular. Parte II




Madrugamos y llegamos como siempre un poco tarde, ya lo ha hecho, pero que espectáculo!
Pip, pip... Foto!
No solo cumple las espectativas si no que las supera con creces. Madre mía, esto es como el titulo indica.
Cuanto mas puntos de vista recorres mas te sorprende, para un lado y para otro y esto no para. Joer, que pasada. Esto es.. Espectacular, espectacular.
Como?
Pip, pip... Foto!  
Paramos en Yaki point, ahí nos recreamos con un bocata divisando el tema.
Pronostico de atardecer bonito, Chungo, ummmm, las fotógrafas del equipo nerviosas.
Al final no podía ser de otro modo que a lo Espectacular, espectacular. Sale el sol e ilumina el cañón atardeciendo y las fotógrafas se dejan el dedo en el disparador.
Cena en el porche de la cabaña con la promesa de Noe de levantarse al amanecer.